La elaboración del abono tipo Bocashi se basa en procesos de descomposición aeróbico de los residuos y temperaturas controladas, orgánicos a través de poblaciones de microorganismos existentes en los propios residuos, que en condiciones favorables producen un material parcialmente estable de lenta descomposición. La elaboración de este abono fermentado presenta algunas ventajas en comparación con otros abonos orgánicos.
TEMPERATURA- esta en función del incremento de la actividad microbiológica del abono que comienza con la mezcla de los componentes. Después de 14 horas de haberse preparado debe presentar temperaturas superiores a 50oC.
LA AIREACIÓN- es la presencia de oxigeno dentro de la mezcla, necesaria para la fermentación aeróbica del abono. Se calcula que dentro de la mezcla debe existir una concentración de 6 a 10% de oxigeno. Si, en caso de exceso de humedad los microporos presentan un estado aneróbico, se perjudica la aeración y consecuentemente se obtiene un producto de mala calidad.
EL TAMAÑO DE LAS PARTÍCULAS DE LOS INGREDIENTES- la reducción del tamaño de las partículas de los componentes del abono, presenta la ventaja de aumentar la superficie para la descomposición microbiológica. Sin embargo, el exceso de partículas muy pequeñas puede llevar a una compactación, favoreciendo el desarrollo de un proceso anaeróbico, que es desfavorable para la obtención de un buen abono orgánico fermentado. Cuando la mezcla tiene demasiadas partículas pequeñas, se puede agregar relleno de paja o carbón vegetal.
EL PH- el ph es necesario para la elaboración del abono es de un 6 a 7.5 Los valores extremos perjudican la actividad microbiológica en la descomposición de los materiales.
RELACIÓN CARBONO-NITRÓGENO- la relación ideal para la fabricación de un abono de rápida fermentación es de un 25:35 una relación menor trae perdidas considerables de nitrógeno por volatización, en cambio una relación mayor alarga el proceso de fermentación.